Y depronto, deja de importarte. Asumes que el pasado se queda atrás, y que es un bonito recuerdo, pero no necesariamente es ahora lo que fue. Y cuando lo asumes sientes una especie de asco hacia ti mismo, te preguntas cómo es posible que quieras repetir algo, casi forzandolo.
E inventas una excusa, logras sacarlo de tu vida, llegas a tu casa y escribes algo.
Pero en realidad no es así.
Nunca las cosas son como son.