sábado, 29 de diciembre de 2007

DesilusióN

la desilucion es fuerte cuando uno cree en algo o alguien. mas fuerte es cuando lo que pasa le extraña, no lo esperaba aunque fuera inconscientemente.
pero ello forma parte de la vida y es lo que te enseña a no confiar, a estar receloso en las relacion cuales sean.

no hay mayor desilusion que la que perder a un ser querido de sorpresa, sin haber disfrutado lo suficiente. copiare el requiem que le ewscribio a clemente cristian webner:


Llora por ti tu jardín, que siempre insistías en llamar "mi jardín".

Llora el intruso gato blanco y negro, que merodeaba por las tardes y que tú llamabas mi gato amigo.

Llora el cerro Manquehue, que veías desde la ventana de tu pieza.

Llora la plaza de Almirante Acevedo, alrededor de la cual corrías una y otra vez, como un Forrest Gump de tres años.

Lloran los resbalines que te vieron crecer en temeridad y por los que te lanzabas con gozo.

Llora la montaña del camino de La Pirámide, destrozada por la construcción de autopistas y a la que decías "pobre montaña".

Llora tu nana, a la que llamabas "mi reina", "mi Karencita hermosa", piropero precoz.
Lloran las fuentes de agua, ante las que te quedabas en éxtasis mirando caer el agua, el agua que te asombró más que nada en el mundo, el agua de los ríos, el agua de las llaves de agua de la casa, que abrías sin cesar, el agua del mar, oh, tu locura por el agua, Clemente, toda el agua del mundo llora por ti, y mana en nuestras lágrimas.
Lloran por ti Whinnie the Poo y Tigret y Christopher Robbin, y todos sus amigos, porque en sus libros de aventuras te sentías en familia. Tú eras como Whinnie the Poo, tierno, goloso, amical. Llora por ti tu chupete gastado y fiel, que intentamos vanamente botar tantas veces y que ahora te espera sobre la almohada vacía.

Lloran por ti las esculturas del Parque de las Esculturas de Pedro de Valdivia, donde fuimos el día antes de tu partida, a correr, a subir al olmo gigante; llora por ti la escultura del ángel sin cabeza que miraste extrañado, llora por ti la librería Ulises, donde estuvimos esa misma tarde y donde hojeaste libros sobre un sillón de cuero.

Llora por ti el libro de "Willie, el oso", que te regaló esa tarde Benjamín, el librero, y que no alcancé a leerte.
Llora la escalera de madera de nuestra casa, que bajaste todas las mañanas de tus días.

Llora el espejo del baño hacia el cual te empinabas para mirarte, como si fuera extraño tu propio rostro, oh, hermoso, demasiado hermoso para durar aquí, al otro lado del reflejo.

Llora la canción "Cangrejito" del grupo Zapallo, que bailaste tantas veces y querías volver a escuchar, pero que se perdió en algun rincón de nuestro bello desorden.

Llorará la lluvia en invierno cuando no te encuentre debajo del panel de vidrio, mirándola gota a gota.

Lloran los caballos del Club de Polo que siempre venías a espiar.

Lloran los cuadros de Santos Guerra que cuelgan de nuestras murallas, y el pueblo de cuento y sus personajes a los que saludábamos como si fueran reales, el hombre del paraguas verde, tus amigos al otro lado del sueño.

Llora la playa de Wailandia, donde corrimos mojándonos los pies con las olas, qué fiesta, qué gritos, qué risa.

Lloran las gaviotas que pasaban por ahí, llora el restaurant Caleuche, donde fuimos a ver la puesta de sol con Angélica y Laura, llora el rayo verde que nunca se hizo ver.

Llora el Estadio Santa Rosa de Las Condes, donde apenas empezabas a ir a clases de fútbol, estadio que desaparecerá, como desaparece todo y todos, porque somos un duelo sin fin.

Llora el Parque Forestal donde naciste, llora la calle Ismael Valdés Vergara.

Lloran los taxis en los que te gustaba que te llevara en las mañanas a tu jardín.

Lloran los tres cojines que tú mismo instalabas obsesivo, hasta que quedaran perfectos (y tu decías "perfecto"), adonde posabas tu cabecita llena de rulos para tomarte tu mamadera. Todos lloran, también tu piscina amada, que te vio, dichoso, nadar, ¡cómo llora desconsolada!

Lloran las cosas que tocaste, los lugares donde anduviste, y lloramos nosotros, ya sin lágrimas.
Entonces, ¿por qué ríes, por qué tu cara pura de niño muerto insiste en reír, mientras todos lloran sin consuelo? ¿Por qué ríes, Clemente, amor mío, dolor nuestro?


despues de esto uno comprueba que el dolor de un padre al perder su hijo es grande.

apreciemos lo que tenemo y cuidemoslo
a pesar de que lo decimos, en verdad lo hacemos?

viernes, 21 de diciembre de 2007

Why?


la fuente de las desgracias es el azar mientras que la fuente del orden es el propósito. los encargados del propósito con atropos y laquesis, mientras que el encargado del azar es cloto. como las tres hermanas de la historia griega, las hermanas que quitan la vida. las benefactoras o las odiosas que nos quitan lo que amamos.
hoy actuó el propósito o el azar, cual es el que lo hace en mayor medida? quien gobierna en estos casos?

mi gata desaparece desde la mañana y aun no aparece y el auto se echa a perder así como así. las cosas no podían ser extrañas, no nos deberían extrañar los sucesos pero así sucede. y ello nos motiva a vengarnos.
que mas dulce hay que le venganza cumplida, ver los ojos de sorpresa de la presa cuando ya esta cumplida la acción y la satisfacción que luego llega.
quiero que aparezca mi gatita y que el auto se mejore, quiero empezar este día nuevamente para presenciarlo con ojos nuevos, o no nuevos sino maduros... sabios-
porque es más fácil aconsejar a otra persona que a nosotros mismos. por qué no vemos las cargas de cada uno antes de juzgar. porque aun como raza no alcanzamos la perfección. al menos no todos.
si nos apreciáramos más, quizá vivamos más. aunque no lo aseguro.
te aprecio... si uno escribe algo es por algo. valga la rebundancia

domingo, 9 de diciembre de 2007

teatro

en el escenario uno puede ser el que quiera, sin importar muchas cosas.
si todos simularamos que la vida es una obra de teatro en primer momento las cosas serian buenas, pero al tiempo todo seria un caos o una especie de demagogia.
seria triste que las personas no tuvieran un "yo" si no muchas caras y que nadie conociera a los demas.
en parte hay personas asi, se adecuan de tal manera a la vida que nunca saben si son ellos, ni los pillan en la farsa. pero esas personas quiza no son felices o les encanta hacerlo, sienten placer o sienten miedo de demostrar su "yo" original.
pero en si uno elige quien quiere ser, como nos enseño espaiderman. pero todo tiene una dificultad, quiza un sacrificio incluso, aunque hay excepciones, en todo hay excepciones