viernes, 28 de octubre de 2011

All you need is love

Me dispongo a escribir y sale esta canción. La versión de Across the Universe.
Me llaman, no estoy en la U. No quiero estar allá. Tengo que comprar papelillos, he fumado tanto que se me acabaron. Aunque quiero estar allá.

Estoy serio, falta ese brillo que ayer la tía amiga guardia me hizo saber. Faltan esas ganas de saber que le vai a meter goles a la vida, que todo marcha bien, que nada está mal. Porque, hay un olor, algo que te dice que no. Que no estás en paz, y que no es culpabilidad. Más bien es enojo, y desepción de uno mismo. Me tomaré sus terremotos hoy, mañana saldré por tres días de Santiago. Me acuerdo la última vez que salí de esta apestosa ciudad. Cómo las cosas aún no se retorcían, cómo aún sonreía cuando estaba solo.

Y es que nunca comprendí.

Me puse a regar el patio. Mi mamá me dijo que regara. Me armé un tabaco grande, puse la música fuerte y regué. Recuerdo que mi abuela me enseñó que siempre hay que darles harta agua a las rosas. Quizás olvidé eso, quizás no lo puse en práctica. Pero, hay vuelta atrás?

Quizás hoy en la noche, programar una entrada para que se publique el domingo. O bien el sábado, una entrada que parezca que no se quiere levantar, que quiere estar acostada, sintiendose en paz hasta bien tarde. Que se levante para almorzar y luego vuelva a acostarse.

Ahora suena: Un fabricante de mentiras.

Puta, quedé mal.

Como una bola de nieve

Las cagadas van creciendo.
Ya no somos ni amigos, ni en facebook.

Y loco, el miércoles, borracho, estuve a punto de llamar. De llorar, de gritar, de pedir disculpas. Pero no lo hice. Soy un imbécil, un imbécil que la caga y la caga y que sueña y que sus sueños son una mierda. Quiero perder el semestre, irme a la mierda, postular a intercambio estudiantil e irme lejos, lejos.

Empecé a leer el tercer libro de Coetzee. Desgracia.
Sí, todo es una desgracia y obecede a discordia.
Oh discordia.