jueves, 21 de octubre de 2010

Maths

No me dí cuenta que estaba cantando una canción que me gustaba mucho.
Era como si tanto escucharla que ya no me gustara tanto y era una canción más dentro de mi ipod; sólo una canción más.
No me gustó.

Pensaba que me gustaría dejar la universidad. No porque no me guste, al contrario, me gusta demasiado aprender lo que allí aprendo. Pero a la vez siento que sé muy poco y quiero aprender más, siempre un poco más.
Hace un tiempo quería participar en un concurso sobre un problema matemático. Al final no pude porque me dí cuenta que sabía muy poco para encontrar la solución. Es decir, sabía cuál era la solución, pero no podía calcular.a. Y ello me entristeció.
Hace un par de días, salieron los resultados de dicho concurso y tuve la oportunidad de descargar el pdf del ganador. La verdad quedé deslumbrado.
Nunca pensé que la verdadera solución era tan... formal. Dicha respuesta era tan general y no se preocupaba problemas que para mí eran importantes. Y comprendí que yo era el que estaba mal.
En la premiación describieron al ganador como un genio y me sentí raro al leer aquello. Yo quería ser el ganador.
Yo quería saber lo que era necesario para solucionar dicho problema.

Quiero aprender un poco más, siempre, un poco más.

Hace unos pocos días vi una entrevista a un matemático Chileno. Me sorprendió escuchar algo que nunca había pensado; en Chile y en el mundo, las matemáticas que se enseñan en los colegios no son más allá de las sabidas en el siglo XIIX.
Asombroso, no?
Pensar que no enseñamos lo que hemos descubierto hace poco.
Y ahora comprendo una frase de Einstein que en su momento dijo: En el mundo, no hay más de 6 personas que comprendan a plenitud la teoría de la relatividad general.