Para ello, mi mamá se puso con una torta, mi papá con choripanes y yo con los terremotos.
Los preparativos partieron el día Viernes, yendo a comprar vasos, platos y los pipeños. Por supuesto, fui a comprari todo eso en mi linda bicicleta. De ahora en adelante, me referiré a ella como la flaca.
Me subí y pedalé hasta el negocio de los vasos. Compré ene vasos, y unos vasos re bacanes pa hacer terremoto.
Después, fui a la distribuidora y pedí tres pipeños. Uno en la mochila, y uno en cada mano. A pedalear! Igual fue re difícil llegar a mi casa. Iba sin frenos, y si doblaba se hacía un efecto de péndulo al chocar las garrafas con la horquilla.
Llegué, e hicimos la torta. Fuimos a comprar unos bizcochos al lider de arriba. Acá, mi mamá hizo la crema y dejamos remojando los duraznos en ron. Después, combinamos jugo de durazno con ron para humedecer la torta. Antes de echarle la crema, fui a la farmacia y compré una jeringa. Hicimos una solución de ron con azucar flor, y se la inyecté a la torta.
Ya el sábado, me levanté a ordenar. Después tuve que ir a una clase en la U, y al llegar denuevo a mi casa mi familia ya había llegado, y me estaban esperando con el almuerzo.
Comimos, hablamos y empezamos a ordenar el patio. Mi tía me ayudó ene, y de un desastre, dejamos el patio terrible bacán pa la noche.
Fui donde la valo, me cortó el pelo y me devolví. Ibamos a tomar once y me llama pedro, había pinchado a la altura de metro macul. Lo fuimos a buscar en auto y al llegar comimos torta y esas cosas. Después, me duché y salimos. Empezamos a poner música y sacar los equipos.
Los cabros empezaron a llegar, había mucha cerveza e infinito terremoto. Nos curamos todos, después aparecí en mi cama. Nos reimos ene, lo pasamos genial.