jueves, 12 de abril de 2012

Chocolate

Hay un montón de huevos de chocolate en mi velador y desde hace cinco minutos que no puedo parar de comerlos.

Era de noche, dormía y soñaba una mezcla entre bicicletas y estructuras de grupo. Recuerdo que me quería tapar, tenía mucho frío pero no podía, había algo que tenía que ver con la rotación de la rueda delantera y el núcleo de un morfismo.
Hasta que logré despertar y te dije que tenía frío.
Me tapaste y pensé en lo mucho que te quiero.

Y me llamó la Angela y no sabía qué hacer. Hice una clase corta, la expliqué a mi prima que me tenía que ir. Iba saliendo, te llamo, me llamas y me dices que vas donde la Andrea.
Me tranquilicé, y me vine a mi casa pensando en estudiar.

Y tengo casco, luz y guantes nuevos y quiero puro seguir gastando en mi bici.