De un día terriblemente cansador puedo escribir, acostado en mi hamaca, que quedé satisfecho. Pinté, taladré, atornillé, limpié, aspiré, ordené, me subí al entretecho, me tomé una lata, hice nudos y ahora estoy acostado.
Tengo un poco de frío, me sigue gustando esa diferencia de temperaturas. Cómo en el día paso mucho calor (en especial hoy) y ya en la noche mis pies se enfrían, la mejor excusa para enfermarme.
Armaré un tabaco, pondré el cenicero en mi pecho y me relajaré. Después, cerraré la ventana, me sacaré los pantalones y a la cama. Mañana debo salir temprano. Me parece que la última vez que salí de mi casa a las 7 fue hace años. Creo que fue en marzo.
Es triste, como que ahora no queda nadie que comente.
Lo arruiné todo denuevo (?)