martes, 24 de enero de 2012

Es como ver

Que cae una gota de sangre, un tanto diluída sobre el agua que espera abajo. Rayos, pensé, cagué con cuatica. No creo que orinar sangre sea algo normal.

Finalmente, después de sufrimiento y de automedicarme, y de desánimo, supe que tengo calculos renales, o al menos eso creen.