domingo, 8 de enero de 2012

Anoche, estaba listo para ducharme, tomar la flaca y salir a carretear. Pero me acosté en la hamaca un rato y esas ganas de salir, de estar afuera de noche desaparecieron. Le mandé un texto a Pedro, le dije que no saldría.
Me acosté y no contesté ninguna llamada que me hicieron.

Había dejado la bici afuera sin amarrar, pero el hecho de levantarme y amarrarla representaba algo que yo era incapaz de realizar en ese momento, así que al final no hice nada. Sin embargo, soñé que dejaba amarrada la bici en un poste de la plaza que quedaba en la esquina de la casa donde antes vivía, y al ir a buscarla al otro día, le habían robado el tubo del sillín y la parrilla.
Después soñé que, pta, no recuerdo qué soñé.

Lo bacán es que me acordé que el viernes le regalamos una lata de cristal al guardia de la u, es el loco más simpático que ha estado allí.