domingo, 7 de noviembre de 2010

Me encanta el día!


Está haciendo frío y lloviendo en medio de toda esta ola de calor. Sigo acostado, me desperté hace más de 4 horas. Tengo la ventana abierta por donde entra frío y al estar tapado es una sensación sumamente agradable.

Siempre pensamos en el paso del tiempo de nuestras vidas al comparar dos períodos claramente definidos. Siempre me ha gustado hacerlo, decir: pensar que hace tantos años vivía acá, o que el año pasado tenía que ir al colegio. Es divertido, y a veces espeluznante, ver cómo la vida va cambiando lentamente de un modo inexorable.

Y hoy pude ver ese paso de tiempo de otro modo. Me puse a revisar todos los feeds de los blogs que tengo al lado. Muchos de ellos cerraron o simplemente sus dueños dejaron de actualizar. Yo sigo acá.
Creo que leí una entrada de Solo Adán donde él decía que todos los bloggistas con los que él partió comentando ya no están acá. Y me parece un poco triste cómo se va perdiendo este efímero e insustancial mundo de las redes.
Todo el esquema que uno puede tener en la vida real el internet se encarga de hacerlo tan... tan inestable.