viernes, 31 de agosto de 2012

Tiempo que no he escrito

Ha sido en parte por el nulo número de lectores que no motiva a actualizar esto, y también por un par de jugadas sucias que nos hemos hecho con el iPod.
Y para qué hablar de ese nuevo teclado, que me deja escribir y perder el mouse, algo así como qué prefieres, no te puedes quedar con los dos.

Hoy estaba con los chiquillos en el cei. Estaba esperando que llegara a mi mente la solución de mi bicicleta. Debido a un descuido no justificado, necesitaba enrayar toda la rueda trasera, y tras haber comprado 36 rayos a $400 c/u, con un precio final de trece lucas, no tenía el tiempo para hacerlo.
En eso pasó el tiempo, estaba ese amigo del Pancho que nunca recuerdo su nombre, y yo tuve que ir al laboratorio de ingles, qué sacrilegio más grande denominar del mismo modo a todos los laboratorios.
Como había hecho trampa, tuve un 66 casi sin pensar, y me devolví a ka oficina del canal. Volví a armar un cigarro (tengo en mi poder una cantidad considerable de papeles y filtros) y en eso enrolan un caño. Nos arrimamos a la ventana y cada uno le dio una quemada.
Después fui a hacer clases, me gané el pan y me vine donde el sebastián a estudiar para la prueba de mañana, y aunque dejamos de estudiar siento que no sé nada, pero nada de verdad.