Era 7 de diciembre y se sabía que cerraban las carreteras de santiago a viña. Más específico, la ruta 68.
Hace dos años hice la travesía de ir en bici hasta el kilómetro 52 y devolverme, en una bicicleta que su masa debería haber sido algo cercano a los 40 kg. Y neumáticos de montaña. Sufrí ene.
(Acabo de ganar un cachipún que me salvó de lavar platos, puedo seguir con esto).
Ya este año, con mi bici nueva hice el recorrido, pero hasta viña del mar. Desde afuera de santiago eran 110 km, desde mi casa eran un poco más de 130 km.
Nos detuvimos ene, pero cuando pedaleaba no había quién me adelantara. Al contrario, yo iba adelantando ciclistas en todo momento.
Al llegar a viña, ya era de día. Partimos pasado las 11 pm, y llegamos como a las 8 am.
En la U, antes de partir nos fumamos un caño gigante auspiciado por la J, cambiar un voto por un pito. Después, sus chelas y estabamos listos.
Me equivoqué en un camino y aparecí en valpo. Así que me fui por la carretera del mar hasta el reloj de flores, que era donde nos ibamos a encontrar.
Dos big mac de desayuno, un tuto en una plaza y después a la playa a dormir.
En el bus acomodando las bicis, después durmiendo camino a santiago por la autopista del sol y al llegar, después de armar la bici, a la casa del mati a ver el partido de la U.
Después de eso, sus chelas y luego pedaleando a mi casa.
Estaba muerto, dormí ene y hoy fue unos de esos días que pasan sin gloria. Aunque me comí como medio kilo de helado.
