lunes, 3 de octubre de 2011

Es como

Elegir entre los Beatles y los Rolling Stones. Terrible difícil po.

Hoy comí chorrillana, tomé una cerveza carísima (osea no buena, sólo cara) y doné sangre. No en ese orden, pero casi.
Y comí unas naranjas bañadas en chocolate que llevaban dos semanas en mi refrigerador.
Lo malo de donar sangre es que la enfermera fue super brusca al sacarme la aguja y me quedó doliendo, más de lo normal, el brazo.
Además, le dije que quería donar del izquierdo, y la loca pesá (sí, terrible pesá) me dijo que no, que tenía que donar del derecho.
Me sentí pasado a llevar, pero como necesitaba donar me quedé callado.
Aparte siempre que donaba, escuchaba música en mi ipod. Ahora ya no tengo ipod :(


Después hice clases, como un trámite más. Hace poco hablaba con Feña que es fome hacer clases siempre a las mismas personas. Llega un punto en el que no te motiva, que lo haces por inercia, sin siquiera pensar en lo que dices ni haces.
Lo malo del oficio.

Hoy tenía ganas de pasar a comprar un sispá. Tenía ganas de quedarme en mi cama acostado, quizás viendo alguna serie (con tal de no pensar, eso es lo que busco) y tomarme unas chelas heladas.
Para superar todos esos pensamientos. Esos que al caminar, hacen que camines más lento.
De esos mismos.