Decidí

No ir a la universidad hoy.
El argumento partió así.

No iré a estadística, es muy temprano.
Ir al eh me da paja, no creo que hagan mucho en la primera clase.
No sé si inglés es obligatorio desde la primera semana, no creo que vaya.
Tengo que ir a medida, dije que no faltaría, pero no quiero ir a la u por un ramo nomás, aparte dicen que hay apunte.
Y en la primera semana no hay dr, entonces iría como a una introducción nomás, y qué paja.

Y con esa linea de pensamiento tan básica me convencí de no ir a la U.

Empecé a jugar Diablo 3, no dormiré y esperaré así un mes.
Es bastante poetico el hecho que mi primo chico esté castigado un mes también, así yo podré usar su cuenta a mi criterio.

Llora

me decías para molestarme.

Lo lograste, y te despido.

hoy

vuelvo a clases.
es dificil escribir, funcionan pocas teclas del teclado, y tampoco me interesa escribir bien.

no quiero volver a  clases. terminé un semestre apenas, y esta semana ya la tengo colapsada, me piden ciertas clases particulares, quiero dormir mucho, tengo sueño, ya falté a clases y muchos de los que se iban a francia conmigo ya se están yendo.
tengo que ir al dermatologo, pero ya no está la especialidad en el semda. tampoco tengo fondo de salud, ni nada, así que no haré nada.
tampoco tengo bicicleta, y aunque tengo la disposición de pasar a comprar los rayos, no tengo plata.

tengo las patas y las manos heladas.
algunas con crema, me da paja ponerme los calcetines.

mi hermano anoche empezó a jugar diablo 3.
yo creo que para que este mes no se me haga imposible, estudiaré y jugaré diablo 3.

por cierto, volví del sur, fue unas vacaciones raras, volví estresado, no tengo mis lentes azules ni nada

Después de

explicitar que no querías hablar más conmigo, me llamas entre sueños y yo me alegro.
Pero después dejo de entender casi todo, no hay palabras entremedio y tengo el miedo de escuchar ese grito que viene de la pieza de mis papás y me dice: Deja de hacer ruido, quiero dormir, a veces preludiado de un Habla más bajo!
Así que digo que quiero dormir. Y todo se va a la mierda.

Ahora, me tengo que duchar, terminar la mochila, ordenar quizás un poco y esperar a los cabros.
Después, pedirle plata a alguno de ellos para partir mochileando al sur.
Qué rico.
Aunque, me encantaría hacer esto contigo.

Me preocupo.
Siempre me preocupo por todo.

Es tarde

Del día viernes. Hoy está de cumpleaños mi hermano, adelantandome por unos cuantos meses en cinco años.

Hace más de una hora que salí de mi casa. Llegué a la universidad para esperar a alguien que, cuando llegué, me dijo que no alcanzará a llegar, aunque en el fondo, lo sabía de antes.
Miré en el paradero esperando esa mágica coincidencia que te hace sentir bien, que te hace sentir apreciado, pero el paradero estaba lleno de gente extraña, y nadie me miró con más que recelo.
Venía en un asiento, un poco sudado a pesar del frío, con sed, sobre todo con sed, y las páginas pasaban y pasaban y cada poco rato veía unas marcas de dobladura; alguien que leyó antes el libro no usaba marcapáginas y no encontró nada mejor que doblar las esquinas, un método que muchas veces usé en los libros que debía leer para el colegio, de un modo obligado.

Venía leyendo Bukowski, y con la inspiración de la asquerosidad de sus relatos me dieron ganas de no hacer nada. No venir a los computadores y bloggear, darme una vuelta por la casa del primo e invitarlo a una cerveza.
Desde que Jack murió que es bastante triste pasar por la botillería y ver que están solos atendiendo.

Por cierto, pasé todos mis ramos, entre ellos análisis, ramo de mierda que me hizo sufrir.
Ahora, puedo decir que sé topologias y voy en camino a ser matemático... ingeniero sí, así que no vale tanto.

Ya es tiempo de irme, y no llegaste.
A pesar de que te pedí antes, que porfavor, llegaras.

Vitoco

Estoy terminando un informe acerca del paisajismo que tengo que entregar para Historia del Arte.
Vitoco, uno de mis amigos de la universidad logró eximirse, y en un ataque de inspiración decidió ayudarme en mi informe.
Como que no sabía muy bien de qué hacer el informe, pero de a poco fue surgiendo, casi todo en parte gracias a él, y terminó en un informe de cinco hojas, además de la portada.

Después de un error al poner en asunto su correo y en el correo el asunto, ya envié el informe y espero olvidarme de otro ramo.

En un rato tengo que ir a arreglarle la bici a la valo, después ir a estudiar a la U, y después paletearme con una clase para mi hermana.

Ahora, tengo frío en los brazos por tenerlos afuera de la cama, la Cami, para variar, dice que no la quiero y está triste, mi perrá está llorando y no sé por qué, en la radio termina un disco de Gepe para empezar otro de Funky Notes, y yo me tengo que ir a duchar.

La Bebé, mi perra acefala.

Luego de arduas discusiones, en las que el punto de vista de uno influía sobre el de los otros, algunos detractores, otros a favor, concluimos que mi perra, la bebé, no tiene cerebro.

A algunos no nos sorprendió en lo más mínimo, lo habíamos pensado desde hace tiempo, o bien intuido. Y a los más cariñosos con ella, que muchas veces no quisieron aceptarlo y decían que eramos nosotros los exagerados tuvieron que aceptarlo. Nuestra perra, aunque a veces linda y con pocas gracias pero bien graciosas, no pensaba.

Así que desde ahora, si se acuesta bajo la lluvia tiritando, si pide salir en las noches heladas, si cuando ve a un perro se hace bolita, si cuando quiere algo sólo hace ruidos iguales todo el rato, si le tiene miedo a mi bicicleta, si le tiene miedo a mis gatas, cuando haga cualquiera de esas cosas, no hay que extrañarse.
Hay que quererla nomás.