Con la
impulsividad.
Como ir a escuchar a Mccartney y terminar dentro del
concierto, cantando y sintiendo ese extraño nervio, sabiendo que quizás nunca podrás repetir lo que está ocurriendo frente a tus ojos.
Ese es el valor que le doy a la compulsividad.
Mañana, al fin, día de descanso.
Un día de clases más, y
a mendoza!