miércoles, 25 de noviembre de 2009

Pucha =/

Mi oficio que es mi vicio.
La última frase que escuché y me agradó.

Estaba a punto de subir otra entrada, una que tenía como un día hecha y guardada. Pero después de leer algo, como que me desmotivó, así que escribo algo nuevo. Algo distinto. Algo que no quería, pero ahora quiero. Tres libros me esperan a que los lea. Todos mis libros esperan a ser reordenados. Yo espero mucho.

Cuando leí Todos los trenes se van al Purgatorio, de ERL la verdad es que no me gustó mucho. Era como de viejos y no lo entendí mucho. Siempre se me quedó en algún rincón de mi mente dicha idea. Y este último tiempo sale. Cada vez que me subo a ciertas micros, me pregunto: Qué será de mi si toda la gente que va en esta micro está muerta, y yo acabo de subir al tren (micro) de la muerte. Cómo habré muerto. Y, dónde se detendrá la micro.
No lo pienso mucho rato hasta que me pongo a leer algo, para olvidar esa sensación de estar muerto sin querer que sea así.
De indiferencia quizás ante la muerte.

Qué me queda por hacer que sea algo que deba hacer y no que quiera hacerlo necesariamente?
Nada.