Fue un día de compras, de pizza, de caminar mucho por santiago, y terminar con unas latas en la costanera.
Acá una foto de una lomografía, que me encantó la técnica. Estabamos arriba de ese carrusel, y arriba nos dieron infinito algodón dulce.
Quedamos con la guata llena.
Y no sé, aún no sé separar lo obvio de lo no obvio, como hacer que pase lo que queris que pase cuando estai seguro que si no hacis nada no va a pasar.
Y soy una cosa 2.
Y quiero más pizza, pizza por siempre.
De vuelta, muchos hinchas de la U y yo chato. Me cargan esos locos.
Pero por lo demás
:)