martes, 26 de enero de 2010

El olvido mostraba los dientes intentando llamar la atención.
Qué ganas de olvidarlo, aunque sea una paradoja.
Es casi como matar a la muerte.

No quería mirarlo, sabía que la imagen en mi retina quedaría grabada y despertaría en las noches con esa imagen encima, creyendo que me devoraría.
No quería.
Aunque, sabemos que el olvido a veces es el mejor remedio para nuestros dolores, para nuestros pesares.


...Estoy, no estoy, estoy, no estoy, estoy, no estoy...

El tiempo ha pasado rápido, no creen?


Quizás, lo más dañino pero mejor en cierto sentido es revivir el pasado, recrearlo ahora.
Vivirás tan feliz como antes, aunque sepas que es una ilusión.

Sai!