explicitar que no querías hablar más conmigo, me llamas entre sueños y yo me alegro.
Pero después dejo de entender casi todo, no hay palabras entremedio y tengo el miedo de escuchar ese grito que viene de la pieza de mis papás y me dice: Deja de hacer ruido, quiero dormir, a veces preludiado de un Habla más bajo!
Así que digo que quiero dormir. Y todo se va a la mierda.
Ahora, me tengo que duchar, terminar la mochila, ordenar quizás un poco y esperar a los cabros.
Después, pedirle plata a alguno de ellos para partir mochileando al sur.
Qué rico.
Aunque, me encantaría hacer esto contigo.
Me preocupo.
Siempre me preocupo por todo.