viernes, 18 de noviembre de 2011

Volar

Fue un día de locos.
En la mañana salí a encontrarme con la vale para que me acompañara a comprar las cosas para la bici. Nos juntamos en metro parque ohiggins y de ahi fuimos caminando a san diego.
Recorrimos unas cuantas tiendas buscando casco, y pasamos a una en la que un vendedor viejito se acercó a nosotros y nos preguntó qué queriamos.
Cuando le respondí que un casco empezamos a hablar de cuánto estaba dispuesto a pagar por algo que me podría salvar la vida. Le respondí que quería el más barato de los buenos. Costaba 16k, pero como tenía 15 me hizo el descuento.
Cuando me estaba haciendo la boleta me preguntó que qué estudiaba. Ingeniería le contesté, y que me quería especializar en matemáticas. Cuando le dije eso, se volteó y me pidió mi mano izquierda. El puso su mano derecha sobre la mia, sin tocarla y la mantuvo allí un momento.
Me preguntó al tiempo que la apartaba; sentiste la energía? sí, le mentí. Nos contó que él era un psiquico desde pequeño, y que venía de una familia con una tradición de más de 300 años de psiquicos. Me dijo que en mi carrera me iba a ir genial y que iba a ser una persona exitosa. Además, dijo que dedicara más tiempo a pintar. Ese comentario me desconcertó un poco, no lo esperaba, y dijo que yo tenía el talento para ser un gran pintor pero que si no le daba tiempo nunca iba a poder sacar ese lado. En ese momento recordé las tardes pintando mi pieza, cuando tenía tiempo y me daban esos atacasos artísticos.
Después se dirigió a la vale y le dijo que yo era un diamante en bruto, y que ella tenía que cuidar que yo supiera pulirme, en todo momento apuntando a que debería ser un pintor.
Pagué, y nos fuimos riendonos para dentro y pensando en si en verdad el señor sabía lo que decía, o era el show que le hacía a todos los clientes.

Ya en la u, compramos almuerzo y fuimos al cei a almorzar. Allí hablamos ene, le hice un dibujo a la vale y lo guardó, como el primer original de Pipers, mi nombre artístico.
Después fuimos a Pedro de Valdivia, porque allí estaba el loco al que le había transferido la plata y la necesitabamos. Después de pasar a un cajero, nos dimos el pique de la vida hasta San Bernardo.
Primero, metro hasta Baquedano. Después, hasta Vicente Valdés, hasta Vicuña Mackena y hasta la Cisterna. Fue una vuelta tonta, pero la hicimos nomás. Ya en la cisterna, tomamos una micro que nos llevara hasta san beca.
Mucho rato en la micro, la vale quedandose dormida y yo pendiente de intentar saber dónde bajarnos. Al final una señora nos ayudó y nos bajamos en Alfonso Donoso, la calle donde vivía Juan Pablo, el vendedor.
Caminamos hasta su casa y probé la bici. Apenas la vi, me enamoré, como la canción de Pedro Aznar. Tenía unos cambios terrible bacanes, nunca los había visto. Me subí y volé. Después le pagué y nos fuimos a la estación de tren. Pregunté si la podía subir y me contestaron que sí, pero la tenía que desarmar.
Le sacamos las ruedas y nos subimos al tren. Era super liviana la bici.
Llegamos a estación central, la volvimos a armar y nos separamos.

Me subí y empecé a ir terrible rapido. Puse un cambio piola, y llegué hasta latorre. Después fui a la U.
De allí, tomé matta, grecia y después macul.
Me vine rajado.
Ya en macul, ninguna 104 me adelantó, es decir que si me hubiese venido en micro me hubiese demorado más.
Llegué acá, cansado pero feliz.
Ahora, veré capitán américa,  me tomaré una chela y a dormir.

Antibioticos

Ayer pensaba que si la muerte no fuese algo tan definitivo me gustaría vivirla muchas veces. Sentir en distintas circunstancias cómo es morir y qué se siente en cada nuevo escenario.
Pensaba y pensaba mientras caminaba escuchando Radiohead en el mp3 que me encontré.
Y creo que tengo un poco pegada la palabra escenario.

Hoy me compraré esta bici. Webié ene para poder comprarmela y ahora al fin la tendré. Aunque tengo que devolverme desde san bernardo en bici hasta santiago, igual su pique loco.
Y después nos tomaremos sus chelas con la Vale, aunque igual piola porque empecé a tomar antibioticos. Tengo acné. Así que por tres semanas tomando todos los días en la mañana una pastilla, igual paja el tener que acordarme.

Ayer fue un día productivo, saqué el carné, la super clave, llamé al call center de santander tirando mierda, me compré audífonos, renové mi carné de la biblioteca que venció hace tres meses y pedí un libro.