sábado, 24 de marzo de 2012

No me voy ná

Ayer dieron los resultados de la beca. De los ocho que postulamos en beauchef, sólo quedaron seleccionadas dos personas. Dos saco weas, como usualmente decimos.
Los que no nos asignaron la beca no entendimos muy bien los criterios, ni por qué no le dieron la beca a la Javi C que todos creíamos que se la llevaría.

Martín supo antes que yo y cuando me vió altoque me dijo: vamo´ a tomar. Caminamos al Santa Isabel a comprar cerveza helada, y antes de las doce y media ya estabamos en la terraza con una lata cada uno.
Los cabros empezaron a saber y a salir de clases. De pronto la terraza se empezó a llenar, pasando penas, diciendo que era mejor, preguntándome cómo estaba.
Y mi respuesta en general era que bien, que lo charcha era no saber, ahora podía volver a construir mi vida.

Después, entremedio de una pelea, llegué a la Usach y nos volamos.
Te vi y te quise. Llegó el Roro, compramos una mano de no sé qué, marihuana con algo que tenía un sabor y olor extraños. Después partimos en un grupo de cuatro a JGM. Al llegar, con la excusa de ser mechones dejaron entrar a los chiquillos. Y los otros chiquillos ya estaban curados, volados y chatos.

Como siempre, un capítulo de nuestra serie, un capítulo digno de final de temporada.
Entre gritos, cachetadas, shows, copetes-en-el-pelo la noche fue avanzando.

Al irnos, recogí el terrible chaleco que no está cochino. Llegamos con frío, queríamos dormir.
Hoy, acostados hasta tarde, sin sentir el temblor.
Llegó mi papá y me regaló una chaqueta de cuero.

Fui en bicicleta al super, compré chelas y jugo. Volví y comimos empanadas.