sábado, 10 de diciembre de 2011

Sueños

Y anoche, después de ver Supercool por segunda vez y bajar las cervezas quería dormir. Aún sentía el cansancio (y aún sigue el resentimiento) en las piernas y quería sólo dormir. Fue una noche agitada, con muchos sueños y despertarme porque me daba frío o calor.
Entremedio, recuerdo el sueño como si hubiese ocurrido en realidad. Los detalles eran más bien sensaciones, y los deseos, palabras.
Después de que me decidí no pensar más en ello, sueño que ocurre. Esa conversación, que tanto anhelé, se daba.
Pero no recuerdo el final, no, eso sí que no lo recuerdo.

Ya llevo más de 100 hojas del cuarto libro de Eragon, esos libros que los esperas por años y al fin llegan.