jueves, 5 de noviembre de 2009

La ocasión perfecta ya pasó, desperdicié tiempo y lo lamento.
Por más que intente remendar ya no podré, no era algo externo, sino que habitaba dentro mío, e insisto, no supe aprovecharlo.
Cuando tomé conciencia de ello me dije: Ya no puedo desaprovecharlo, lo sé y si lo dejo pasar sería la mayor irresponsabilidad para conmigo mismo.
ya, queda hasta acá nomás.
Como repite Chaparrón Bonaparte: El deber me llama.

3 comentarios:

desde un bosque con arboles de agua dijo...

no es nada nuevo lo que dice chaparron , y quizas se equivoca , lo digo yo pues deberia ser " el deber me esta llamando" pues nunca se detiene .

Anónimo dijo...

no siempre hay algo mas , preguntale a alguien en la calle .. estudia , la u , practica , trabajo ... y luego que ?

adivina mi nombre
nefasto , funesto , fatdico , ominoso , aciago...

Pipe dijo...

Se me hace agradable (volver a?) encontrar comentarios anonimos en mi blog.
y, volver a adivinar lo encuentro... nefasto. o más bien funesto o fatidico u ominoso o aciago.
mejor alguna pista.