Menta

Sí, sé que en algún momento lo dije: Jamás fumaré. Pero ahora, con dos latas en el cuerpo me encuentro fumando tabaco de menta mientras espero que se termine de descargar un capítulo de How i met your mother.

Hace poco tiempo me puse a ver películas por segunda vez. Entre ellas estuvo Into the wild (qué peliculazo!) porque me leí el libro del que se inspiró. Otra que vi fue Across the universe.
Y me encanta como empieza. Con el sonido del mar (cómo lo extraño) de fondo, y la letra que fluye de manera natural:

Is there anybody gone to listen to my story
All about the girl who came to stay?
She's the kind of girl you want so much
It makes you sorry;
Still, you don't regret a single day.
Ah girl! Girl!

Y por un momento, me imagino cantandola yo. Quizás sentado al borde de un abismo, en una playa desconocida pensando en ella.
Es rico sentarse a (fumar) pensar en cosas así. Alucinar con un futuro en potencia. Por más que nunca llegue a cumplirse, por un momento puedes vislumbrar qué sucedería si.
Y es bacán.
Triste
Pero bacán