Hace pocos días pensaba en si valía la pena mantener la nacionalidad chilena, y qué era lo que significaba.
Yo estaba a favor de seguir siendo chileno.
Pero viendo quienes administran el país, las políticas que se están llevando a cabo, me da pena vivir acá.
No hay un sentido de que lo que está en el país se tiene que aprovechar para su propio desarrollo y no permitir una explotación indiscriminada como la que viene desde hace siglos.
El cobre fue chileno y ya no lo es.
No permitamos que suceda lo mismo con el litio.
Cada vez dan menos ganas de quedarse a vivir en un país como este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario