jueves, 30 de mayo de 2013

Hoy desperté

Con ganas de comprarme un longboard.
Volví a soñar, y esta mañana mientras no estaba en clases, mi mente estaba en mendoza, en una casa conocida pero distorsionada de un modo onírico, dando resultado un patio con una cascada donde antes se encontraba la cocina, piezas gigantescas y la ausencia de dos de las personas que allí vivían.
Debía volver a santiago, y me vine en un longboard más bien raro. Muy largo y muy veloz, iba a velocidad de auto en un paso los libertadores que más bien parecía un barrio lleno de casas bonitas, en un desnivel considerable.

Después de mucho andar y estar convencido de que era lo mejor, un agujero en la calle terminó por romper mi inusitado medio de transporte.
Luego de una plática un tanto inútil acerca de cómo volver a santiago a tiempo, desperté, queriendo mucho tener ese longboard.

1 comentario:

Rayen dijo...

A veces estoy en clases o leo algo y pienso en que quizás te gustaría aprender de esas cosas...

A veces, estoy tan colmada de alegría y otras me siento tan vacía...