domingo, 6 de noviembre de 2011

Con fuerza

Sentis que el corazón palpita. Recuerdo la primera vez que pasó, sugestionado al máximo. Después, cuando veo que hay un mensaje, un correo, una postal, en la eternidad previa a leer, ese momento en que carga lento, el momento en el que estás absorto, tu corazón palpita fuerte. Lo sientes, como una gran presión en el pecho y no te gusta que esté así, cuando te das cuenta que en realidad lo que lees, escuchas no es lo que esperabas.

Y te dan unas ganas de vomitar, unas ganas de vomitar el corazón que se salga del pecho y que deje de recordarte, que haga imposible lo que quieres hacer, lo que te dicen que hagas.
Así que buscas el relajo, de algún modo.

Pero las ganas de gritar, esas ganas nunca se van.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cuando vaya a stgo de nuevo te voy a golpear -.-

Unknown dijo...

pooor?

Anónimo dijo...

allá te voy a decir.