lunes, 25 de junio de 2012

Así me gustaría que fuera

Es temprano en la tarde.
El sol cae oblicuo por una ventana abierta, casi no hay ruidos de afuera.
Las motas de polvo flotan, describiendo un movimiento browniano que por un momento me deja absorto, sin pensar en nada más.
Te veo, sentada en el sillón que tanto te gusta, con un tapizado un tanto excéntrico, mientras lees un libro y de fondo suena ese nuevo cd que compramos, que ninguno le tenía fe y que terminó encantándonos.
Y pienso que te ves hermosa.
Hay un olor agradable. En nuestro hogar siempre huele bien, aunque hayan ciertos ceniceros con colillas y cenizas, y alguna lata vacía escondida por una mano hábil para no botarla a la basura.
Las bicicletas a un lado, descansan esperando su próximo viaje.


El calor es agradable, el verano empieza y yo acabo de lavar los platos del almuerzo. 


Y pienso: después de todos estos años, no sabes cómo te sigo amando.

2 comentarios:

Camila dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Si cada uno es la suma de lo que mide al otro...