viernes, 14 de abril de 2017

Cape Town

Qué bella ciudad en la que vine a caer, por segunda vez. Qué gente más buena la que me aloja, por segunda vez.

Para qué hablar de las buenas conversaciones, y las mejores ideas compartidas, después de más copas de vino. Hoy comí completos, con vienesa vegetariana, pero completo al fin y al cabo, después una dosis de tabaco, vino blanco, té y yerba, para llevar la conversación a esos rincones poco visitados del pensamiento, tan provechosos de compartir.

Hace unos días, terminando the Garden Route, anduve haciendo dedo para volver a Cape Town sin pagar el bus, instancia que me hizo conocer a una gran persona. Cuando estaba conversando para saber hasta dónde me podía llevar, me preguntó cuánta plata le iba a pagar por llevarme. Me hice el desentendido y me subí. Después de hacer buenas migas entendí que usualmente se paga por el hitchhike, dependiendo de la distancia. No sólo no me cobró, sino que me enseñó al conseguir otro dedo de forma efectiva, hizo un cartel para Cape Town, me compró almuerzo, y le pagó al siguiente auto que me llevó, siendo el día de su cumpleaños. La sonrisa no se me fue en todo el día.

Y después de varias horas, la mayor parte del tiempo atrás de una camioneta, con frío por el viento, calentando la guata con los últimos tragos de absenta, volví al la ciudad del cabo. Volví a donde llegué el primer día, la maravilla de ciudad rodeada por mar. Cena con cerveza y no necesitaba nada más.

Hoy después de un pedaleo por una autopista durante 20km, llegué a waterfront y pude comprar lo que necesitaba; una botella de aluminio, un buff, yerba, ácido y hongos. 

Gran parte del día se pasa leyendo la segunda parte de la trilogía, feliz. Preocupandome de ponerle hartas papas, comiendo azúcar, sal y comida rápida, espero no bajar de peso. En dos días se viene el pedaleo de nuevo, empezando the dragon spine.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y yo que pensaba que lo que necesitabas era alguien que te parchara un poco y que limpiara tu cabeza...
Me alegro por él en su cumpleaños.
Me alegro que el viaje ya agarre más forma.